La japonesa Sarah Asahina, ganó ayer el título mundial en Bakú de los más de 78 Kg para cerrar con llave de oro la formidable actuación de la nación del sol naciente en esta cita del orbe. La joven de 21 años mejoró así la plata conseguida el pasado año y cerró la colección de su país en este mundial  con cinco medallas de oro, 3 de plata y 1 de bronce y un 100 de efectividad ya que todas sus judokas subieron al podio.

La que fuera Campeona Mundial Junior en 2014 en su camino a la final venció a la croata Sutalo, la surcoreana Han, la turca Sayit y la bosnia Ceric, todos ellos por la ventaja máxima. Por el otro lado del cuadro emergía como finalista la experementada cubana Idalis Ortiz, tal vez la judoka más laureada y estable en este peso desde que ganó el título olímpico en Londres 2012 hasta la fecha (oro mundial 203 y 2014, bronce en 2015, plata olímpica en 2016 y bronce en el mundial abierto del 2017).

La caribeña que regresaba depués de una prolongada pausa competitiva, había derrotado en la ronda inicial a la líder del ranking mundial, la surcoreana Kim 3 sanciones a 2, a la china Wang de Ippón, a la croata Maranic en cuartos por el mismo marcador y en semis a la brasilera Altheman de wazari en el punto de oro. La final de Asashina y Ortiz tuvo un ritmo lento, cauteloso y estrictamente táctico, definiéndose solo en el punto de oro por 3 sanciones a favor de la asiática.

El primer bronce era alcanzado por la bosnia Ceric que derrotó a la británica Adlington por wazari, superando el 7º puesto alcanzado en Budapest 2017 y emergiendo por primera vez en un podio mundial senior, mientras que el segundo bronce lo conquistó la turca Sayit después de derrotar a la brasilera Altheman y así colgarse su primer metal en un evento de esta características.

FOTOS: IJF