El madrileño asumió las riendas del equipo paralímpico en el año 2014. De esa fecha hasta la actualidad ha realizado junto al resto del equipo técnico un trabajo constante y bien planificado con nuestra Selección Paralímpica.
El también Profesor de Facultad adscrita a Universidad Complutense de Madrid (ESCUNI) y entrenador del Judo Club Sotillo nos relata las experiencias vividas durante este período y lo que podemos esperar en Rio de nuestros judokas.
1. ¿Desde qué fecha asumiste la responsabilidad del Equipo Paralímpico?
Empezamos a trabajar con la Selección a Finales de Agosto de 2014, 2 semanas antes del Cto del Mundo celebrado en Colorado, Estados Unidos.
2. ¿Ya poseías experiencia en este campo?
La verdad es que no. Soy entrenador de Judo Club Sotillo desde hace 8 años, pero nunca había entrenado a deportistas con discapacidad visual. Es cierto que había tenido como compañeros de entrenamiento a judokas paralímpicos como Juan Damián Matos ó David García del Valle, ambos medallistas en Paralimpiadas, y también que a lo largo de mis años de Universidad cursé alguna asignatura relacionada con el deporte adaptado, pero lo cierto es que a nivel de entrenador nunca antes había dirigido a un grupo de judokas invidentes.
3. ¿Qué método o sistema de trabajo han cambiado desde que asumiste esta responsabilidad?
Desde el principio la idea básica que hemos tenido es crear un grupo de trabajo estable. Es decir, durante los 3 primeros meses (empezamos en Agosto de 2014), vimos con qué grupo de judokas podíamos contar que tuvieran suficiente compromiso y condiciones para entrenar y asistir a concentraciones de forma asidua. Lógicamente con las puertas abiertas a judokas que se puedan ir incorporando a dicho grupo de trabajo. Una vez que lo hicimos, confeccionamos un calendario de concentraciones periódicas una vez al mes, ctos nacionales e internacionales, así como también la supervisión y planificación de entrenamientos, preparación física, en comunicación con sus entrenadores particulares. En definitiva, intentar crear un equipo nacional, siempre dentro de nuestras posibilidades. Tenemos la ventaja de que el judo paralímpico apenas presenta diferencias con el judo convencional, así que todos nuestros judokas están perfectamente integrados en clubes, y en la mayoría de casos también compiten de forma habitual en campeonatos de la RFEJYDA.
4. ¿Cómo valoras el trabajo realizado desde que asumiste las riendas del equipo?
La experiencia a todos los niveles está siendo muy positiva. En primer lugar, en cuanto a experiencia personal me ha supuesto adquirir nuevos conocimientos en cuanto a funcionamiento interno de una Federación, gestión de grupos, etc, que de otra forma seguramente no hubiese podido adquirir. También estoy muy contento con el grupo humano que hemos logrado formar, tanto en lo referente a deportistas como a equipo técnico. En cuanto a resultados, también estamos bastante satisfechos con los conseguidos hasta la fecha, ya que cuando empezamos en el primer campeonato los resultados, especialmente a nivel masculino, fueron bastante malos, perdiendo todos nuestros judokas el primer combate. Finalmente, después del período de clasificación para los Juegos Paralímpicos, se han conseguido clasificar 3 judokas en categoría masculina y una judoka en categoría femenina. Por último, también estoy especialmente ilusionado con la inclusión de nuevos judokas muy jóvenes al grupo de trabajo, con los que se está haciendo una excelente labor por parte de sus clubes y sus entrenadores particulares. Evidentemente hay muchas cosas que mejorar aún, especialmente por mi parte, pero creo que estamos en el buen camino.
5. ¿Y de la preparación a Río que nos puedes referir?
Pues desde Enero hemos incrementado las concentraciones con el Equipo Paralímpico. Habitualmente éstas tienen lugar en Madrid, donde alternamos los entrenamientos en el CAR con otros en Judo Club Sotillo y también en AJM. Asimismo, hemos acudido en Enero a la Copa de España de Barcelona, y posteriormente en Febrero a un Torneo organizado por la Federación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA) en la localidad alemana de Heidelberg, donde aprovechamos para entrenar también unos días con diferentes equipos nacionales. En Junio también acudimos a otro torneo en Birmingham y a su correspondiente campus de entrenamiento. Destacar también que de cara al seguimiento de los deportistas clasificados para Río, hemos realizado varios test físicos a cargo de la Unidad de Control del Rendimiento de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte. En suma, hemos aumentado mucho el volumen y carga de entrenamiento en los 6 primeros meses del año, a fin de llegar en las mejores condiciones posibles a la cita de Río, en Septiembre de este año.
6. ¿Con qué expectativas acudís a los Juegos Paralímpicos de Río?
Las expectativas creo que siempre deben ser aspirar a que todos los deportistas den el 100%. Creo que esa es la principal función del entrenador, posibilitar que todos los competidores rindan al máximo, y que además, lo hagan disfrutando. Es obvio que la presión que tiene un deportista en un campeonato de estas características va a ser enorme, y más en un deporte individual como el nuestro, pero aún así, creo que es necesario hacer entender al deportista que es un privilegiado, ya que está haciendo algo que le gusta y que ha elegido él libremente. La competencia en Río va a ser muy dura; hay muchos países que se han incorporado al judo paralímpico (Uzbekistán, Georgia, etc), que presentan unos equipos muy fuertes, con judokas que compiten habitualmente en pruebas del circuito internacional de la IJF. Los resultados a nivel deportivo dependen de muchas variables y evidentemente nunca se pueden controlar todas, pero si me preguntas cuántas medallas vamos a sacar en los Juegos, no me importa mojarme; mi respuesta es 4.
FOTO: Miguel Martín