Al observar el inicio de la final tuve serias dudas que la japonesa Chizuru Arai (-70 Kg) retuviese el título mundial de 2017. La joven francesa de 21 años Marie-Eve Gahie, entró como un vendaval en la lucha por el oro marcando wazari y poniendo en serios aprietos con consecutivos ataques a la nipona. Sin embargo y a pesar de las serias dificultades en las que estaba, Arai no se amilanó y con un potente Uchi mata igualaba el marcador y acto seguido inmovilizaba a la gala para obtener el segundo wazari y con ello su segundo cetro del orbe.

Para llegar a esta instancia la judoka asiática había vencido a la inglesa Howell de doble wazari, la alemana Scoccimarro por wazari, en cuartos a la  colombiana Alvear, Subcampeona Olímpica y tres veces Campeona del Mundo, de wazari, mientras que en semifinales liquidó a María Pérez (PUR) que el paado año había sido subcampeona del orbe. Arai mostró que los campeones están hecho de otra pasta y que es en los momentos difíciles cuando el desafío no se da por perdido y se continúa luchando y este oro fue el mejor ejemplo de ello.

Por el otro lado del cuadro, la gala Gahie derrotó a la rusa Prokopenko de Ippón, a la canadiense Burt de wazari, la inglesa Conway y en semifinal a Niang (MAR) ambos por la ventaja máxima, llegando con toda justicia a su primera final mundial. Mucho dará que hablar esta joven que con toda su frescura ha debutado con esta plata mundial por todo lo alto.

El primer bronce de este peso fue a las manos de la veterana colombiana de 32 años Yuri Alvear, que remontó un wazari ante la marroquí Niang y la proyectó con un espectacular Osoto gari, sumando su sexta medalla en estas lides a su destacadísima trayectoria (3 oros y 3 bronces). Completó el  podio de este peso la nipona Ono que venció a la puertorriqueña Pérez de 3 sanciones, para obtener a sus 28 años su primera medalla universal.

FOTOS: IJF