El judo es un deporte de combate, el cual se basa en derribar o proyectar al contrario contra el piso, éste suele ponerse en práctica sobre un tatami (superficie que amortigua las caídas de los peleadores), la indumentaria que se suele utilizar es denominada “Judogui” la cual es bastante resistente a los roces y jalones, este deporte es bastante exigente y por ello es necesario llevar a cabo una preparación tanto física (técnicas y táctica) como psicológica para que el atleta pueda cumplir con la exigencias del mismo.
Este deporte es una de las artes marciales que mayor número de seguidores posee en el mundo, fue creado en el año 1882 por el maestro de artes marciales Jigorō Kanō, gracias a una mezcla entre las tácticas y técnicas del Tenjun Shin’ yō-ryū y Kitō-ryū, dos de las más antiguas modalidades de combate del Jiujitso japonés, éstas dos modalidades de lucha cuerpo a cuerpo eran puestas en práctica por los antiguos samurái en las batallas hasta finales del siglo XIII y comienzo del XIX, posteriormente se logró unificar ambas técnicas en una sola escuela modalidad, llegando a tener su propia escuela, el Kodokan.
A raíz del Judo, han surgido las actuales modalidades del Jiujitso brasileño, americano y europeo, así como también el sambo que proviene de Rusia, el nihon taijutsu y el Krav magá.
Desde sus inicios se ha caracterizado por ser un deporte de inclusión, puesto que era practicado tanto por hombres como por mujeres. En el año 1964 fue admitido como deporte olímpico y actualmente es el segundo deporte que más se practica a nivel mundial solamente superado por el fútbol.
Se considera que es un deporte con alto nivel educativo y que sirve como herramienta para socializar, ya que su práctica desde temprana edad sirve como una técnica excepcional para educar a los niños tanto en el aspecto físico, como en el aspecto social, puesto se encarga de recalcar los valores, el respetar a todas las personas como sus iguales, la disciplina a la hora de realizar cualquier tipo de actividad, el autocontrol, el esfuerzo y el deseo de superación basados en el esfuerzo que realiza quien los practica, son algunos de los elementos que el judo ayuda a reforzar.