"He luchado con el corazón, he dado el alma y al final no ha podido ser", afirmó María Bernabeu hace un año a la salida de su combate por el bronce en los Juegos Olímpicos de Rio contra la alemana Vargas-Koch y en la que quedó en 5º posición.
La salmantina hace 10 días en el Mundial, fiel a su estilo luchó con el corazón, con toda la garra, puso todo su coraje y ganas y sí pudo. María una vez más pisó un podio mundialista, nos hizo vibrar y a la vez darnos cuenta que la vida te da la revancha cuando no bajas los brazos, cuando no te das por vencido, que siempre puede haber una segunda oportunidad para luchar por tus sueños si tienes fe y trabajas para ello.
María mostró que el tandem que forma junto a Carlos Montero tiene mucho para dar, pero mucho más que medallas…pues nos ha dado alegrías, esperanzas, fuerza y la convicción que con humildad, profesionalismo y entrega los resultados llegan.
En Budapest celebró María, celebró Carlos, celebró todo su equipo de trabajo y el conjunto español que asistía a este evento, celebramos en España todos los que amamos nuestro deporte y vemos en Bernabeu reflejado el espíritu de una judoka que nunca se rinde y que se hace fuerte ante las adversidades.
El Judo español lo necesitaba, María y Carlos lo merecían.
Simplemente María.
Simplemente…GRACIAS.