"Cinturón negro….es un cinturón blanco que superó: el dolor, el estrés, el cansancio. No abandonó cuando muchos dudaban de él. Respetó las enseñanzas y escuchó los consejos de su sensei. Cayó, se levantó y continuó entrenando. Y cuando tuvo el honor de ser cinturón negro, comprendió el verdadero valor del camino recorrido y su respeto hacia un cinturón blanco se agigantó."
Como describe la Parábola del cinturón negro…
En la historia europea, y especialmente en la historia inglesa, un hombre de gran valor y dignidad, que se destacaba tanto en el campo de batalla como en su vida social de relación, era premiado con el título de caballero. Esta designación implicaba que su receptor era un hombre de honor y que además poseía una gran habilidad en el combate
Actualmente, el hombre se esfuerza en un Arte Marcial, intentando alcanzar el cinturón negro, como resultado de un aprendizaje para combatir. No obstante, en la misma medida en que progresa en su entrenamiento, se vuelve más consciente de un fuerte impulso: el de moldearse a sí mismo, transformándose en una mejor persona, no solamente poseedora de una gran habilidad en el combate, sino también de dignidad y honor.
Tradicionalmente, éstos han sido siempre los objetivos de un estudiante de Artes Marciales.
El cinturón negro es una recompensa otorgada al caballero actual o al moderno samurai, que ha sacrificado muchas horas disciplinando su mente y agotando su cuerpo, en el intento de alcanzar el máximo desarrollo físico y mental posibles. El cinturón negro es el símbolo de un experto.
Esta escala de valores ha probado su eficacia como gran motivador del estudiante, pero también ha originado algunos problemas.
Es preciso también comprender que esta escala de valores consiste en examinar las reacciones humanas, y debido a las diferencias existentes entre cada persona, es difícil establecer reglas únicas.
El Judo y el Kendo tienen sus reglas internacionales para evaluar, lo que en parte es producto de su origen exclusivamente japonés, y esas reglas han nacido junto con cada una de esas Artes Marciales.
El Karate en cambio, tiene varias escuelas diferentes, cada una de las cuales poseen sus particulares sistemas de examen.
El Público no es consciente de las diferencias entre los distintos sistemas de grados, y las personas suelen ser engañadas en los clubes en los que se otorga el cinturón negro luego de un corto período de entrenamiento, con obvios objetivos comerciales.
Esta actitud no sólo es peligrosa para el propio estudiante de judo, sino que degrada la calidad de todo el Arte Marcial.
La mayoría de los cintas Marrones creen que al cambiar a Cinta Negra, deben llamárseles Sensei. Pero parece ser que no saben el verdadero significado de la palabra Sensei SEN significa antes y SEI existencia, es decir nacer antes, también indica aquellas personas que son antes que tu, que tienen una experiencia mayor que pueda enseñar o indicar lo correcto o incorrecto se le llama Sensei .
En un dojo serio, se obtiene el cinturón negro entre seis y ocho años de constante y duro entrenamiento diario, toda la semana, y contando además con una instrucción competente.
Cada judoka debería saber que el cinturón negro no es un regalo, sino un objetivo y un símbolo de la realización de un gran esfuerzo, dentro de un sistema de grados de la máxima calidad, del que se beneficia el estudiante y el judo en general.
Esta interpretación de los danes debería inspirar un sentimiento de orgullo a quien recibe un Dan a través de un entrenamiento riguroso.
Los caballeros y los samuráis de antaño evitaban todo acto que pudiera empañar o poner en tela de juicio su honor. ¿Desean los Sensei y cinturones negros modernos tener una actitud diferente a la de ellos, respecto de su propio honor?
Ser Cinturón Negro
El cinturón negro es un concepto que incorporó Jigoro Kano en el Judo durante el siglo 19. Antes, en las artes marciales japonesas, no se tenía en cuenta el color del cinturón con el que se practicaba la disciplina marcial. Se otorgaban certificados que demostraban el nivel de experiencia de un artista marcial cuando habían llegado a cierto nivel.
El maestro Kano, introdujo un sistema escalonado, que se llamaría "dan" (en japonés, escalón) y que empezaría una vez el alumno o el practicante hubiera alcanzado el cinturón negro. En Japón hay un dicho habitual cuando un alumno llega a cinturón negro: "Ahora tienes la base, y podrás empezar a practicar con mayor intensidad."
La idea de Jigoro Kano con el cinturón negro, era tener un sistema más práctico y visible en cuanto al nivel que tenían los alumnos en un tatami. También hay que recordar, que la idea de Kano respecto al Judo era de que fuese una disciplina que entrenara el cuerpo y la mente, y que además sirviera como herramienta educacional.
Por ello, un cinturón negro no significa que alguien sea un experto haciendo Judo, Karate o Aikido. Significa que ha llegado a un nivel en el que domina las bases (y ni eso) del arte marcial y puede empezar a desarrollar su estilo y su forma de trabajar.
Kihon, dicen en japonés. Las bases son algo que nunca se deben dejar de practicar. Ni cuando alguien llega a cinturón negro. Pero un cinturón negro debe dominarlas en cierta manera. Un cinturón negro de Judo debería ser capaz de caer sin problemas cuando es proyectado. De hacer uchikomis correctamente y de conocer la mayoría de llaves del Gokyo (aunque sólo una o dos sean su especialidad). Debe ser capaz de desplazar y proyectar a uke con facilidad. Tai sabaki, Kata, y otras tantas cosas.
El problema es el planteamiento que se le da hoy en día a llegar a ser cinturón negro. Muchos judokas tienen como principal motivación llegar a ese nivel. Cosa que no está mal. Sin embargo, no debería ser su principal motivación. El cinturón negro debería ser una consecuencia. El judoka debe querer entrenar y practicar cada semana, concentrado. Con ganas de mejorar. Estudiando por su cuenta. Y tener a un lado el cinturón negro, como algo secundario. Como algo que acabará llegando. Que será una consecuencia de su esfuerzo y no su principal motivación.
Para este judoka, el cinturón negro será una gran satisfacción. Será un logro conseguido a base de años de práctica. Sin embargo, no impedirá que siga practicando con la misma intensidad el Judo. Porque su motivación es otra.
El cinturón negro como marca
¿Qué quiere decir que el cinturón negro sea una marca? Pues que debería ser algo realmente difícil de conseguir. Sólo al alcance de aquellos a los que les gustara realmente el Judo. Aquellos a los que la competición les encanta y les motiva a entrenar más fuerte durante años. O para el que quiere conocer y perfeccionar la mayoría de llaves del Gokyo. Son cosas, que no se pueden conseguir por el simple hecho de querer ser cinturón negro. Hay que tener otras motivaciones extra. Te tiene que gustar el Judo.
Cuando estuve en Japón, me di cuenta del sistema que tenían en Kendo o en Brazilian Jiu Jitsu. En el Kendo, los exámenes para pasar de Dan son muy duros. Para el alumno que iba a hacer el examen, era una auténtica incógnita saber lo que iba a pasar. Los exámenes estaban formados por una parte de técnica, otra de kata, y finalmente una de combate. En la de técnica y kata, según el Dan por el que se examina, se le exigía un nivel alto y muy perfeccionado en la ejecución de los movimientos. En el combate, generalmente tenían que realizar varios combates con otros kendokas del mismo grado dan o inferior.
Recuerdo una anécdota del examen para 8º dan que se celebra una vez al año en Tokyo. Uno de mis compañeros fue a verlo al Nippon Budokan. Me contó que uno de sus profesores, de 68 años de edad, se examinaba para 8º Dan. Mi colega dijo que en su opinión, su profesor había hecho un examen perfecto. Sin embargo, no aprobó. Al finalizar el examen, el maestro se acercó a mi compañero y le dijo: "He fallado en la parte de combate, habrá que practicar más para el año que viene."
Otro ejemplo de marca en el cinturón negro pasa con el Brazilian Jiu Jitsu. Este arte marcial, muy de moda últimamente, y especializada en el trabajo de suelo, por lo que pude ver en Japón, exige unos niveles muy altos para llegar a ser cinturón negro. De hecho, en los entrenamientos que hice en Kosen Judo, siempre había varios cinturones negros de Brazilian Jiu Jitsu practicando allí. Cuando me tocaba con uno de ellos sabía que iba a ser un randori muy, muy largo. El nivel que tenían siempre era altísimo.
Tuve la suerte de participar en un par de clases de Brazilian Jiu Jitsu y una cosa que me llamó la atención es que los alumnos pasaban una tarjeta de asistencia cuando iban a entrenar. Esto servía para demostrar cierto número de horas de entrenamiento, como mínimo, para poder presentarse a un exámen de kyu o de dan. No recuerdo bien el número de horas necesarias para subir de kyu, pero eran una barbaridad. Este sistema, se asegura que el practicante de Brazilian Jiu Jitsu llegue a cinturón negro con un buen puñado de horas practicadas. Desconozco cómo será el sistema en Brasil (la cuna de este arte marcial), pero en Japón funcionaba así.
Conclusiones sobre el cinturón negro…
En opinión de : el cinturón negro debería ser algo difícil de alcanzar. Muy difícil. Que se demostrara un gran nivel técnico y que ésto sólo se pudiera conseguir a base de muchas horas de entrenamiento. Si se trata de un competidor, no basta con que sepa ganar combates. Si se trata de alguien que no compite, no basta con que demuestre que sabe hacer un par de técnicas bien hechas.
La importancia del randori también nos parece algo fundamental. El randori, que no es lo mismo que shiai, lo puede practicar casi cualquier judoka. Además del randori, tener un buen conocimiento de los katas y del Gokyo también es importante.
Un cinturón negro debe ser un judoka completo. Y con unas ganas tremendas de que llegue el próximo día de entrenamiento.