Sagi Muki hizo historia al llevar a Israel a lo más alto del podio en la categoría de los menos de 81 Kg y conseguir el primer oro mundial en la categoría masculina para este país.
El camino dorado de Muki comenzó con triunfo sobre Mussayev (KAZ), 49º del mundo de un gran Ippón de Osoto otoshi. Acto seguido despachó de wazari e Ippón a Ungvari (HUN), 26º en la lista universal, mientras que en la tercera ronda se dehizo de Zoloev (KGZ), 34º del Ranking Mundial de un magnífico Tai otoshi.
En cuartos de final derrotó de Ippón en apenas 25 segundos al uzbeco Boltaboev, plata en el Campeonato de Asia 2019 de Ippón. La semifinal tuvo como oonente al rocoso egipcio Abdelaal, 4 veces Campeón de África por wazari que le otorgó el pase a la final.
Por el otro lado del cuadro clasificatorio emergió el joven belga Matthias Casse, El judoka de 22 años que el pasado año había quedado en la 7º plaza, consiguió en su camino al podio con triunfos cinco triunfos, dos de ellos ante el germano Ressel, 5º del mundo y el defensor del título mundial Mollaei (IRI), en ambos casos por Ippón.
En la disputa del título a pesar del brío del belga, el oficio ý mayor experiencia del israelita lo hizo aguardar y provechar el momento oportuno para decidir el desafío por un doble wazari que lo encumbró a la cima del mundo.
El primer bronce fue a parar al cuello del joven georgiano de 21 años Luka Maisuradze que dio la gran sorpesa y derrotó al hasta ese momento Campeón Mundial, el iraní Mollaei por Ippón, alcanzando así su primer podio a este nivel. Por otra parte el canadiense Antoine Valois-Fortier derrotó al egipcio Abdelaal de wazari, y así consiguió su tercera medalla en mundiales.
En pocas horas retornan las acciones del Mundial con los judokas de los menos de 90 Kg intentando arrebatarle el título al español Niko Sherazadishvili. Solo toca disfrutar y ver nuevas emociones sobre los tatamis de Japón.
FOTOS: IJF