La jornada de competencias en el Grand Prix de Judo en Odivelas, Portugal, se tiñó de destellos plateados para la delegación española durante el fin de semana con la imponente actuación de Salvador Cases en la categoría de -73 kg y de Niko Sherazadishvili en -100 kg. Estos atletas, que ya han dibujado sus nombres en la esfera internacional del judo, vuelven a demostrar que su compromiso y entrega en el tatami trasciende las expectativas y solidifica su posición como referentes del judo en España y en el mundo.
Salvador Cases, talento y constancia en -73 kg
El alicantino, cuya carrera ha sido una montaña rusa de emociones y esfuerzo, ha conseguido una vez más sobresalir en un evento de gran envergadura. Su ruta hasta la final del Grand Prix de Odivelas estuvo jalonada de combates que pusieron a prueba su técnica y estrategia. Cases, conocido por su agilidad y su habilidad para adaptarse a los oponentes, enfrentó a judocas de alto nivel que le exigieron desplegar todo su arsenal de movimientos y tácticas.
La medalla de plata obtenida en esta competencia llegó después de 4 victorias por Ippón ante el turco Demirel, el mongol Batzaya, el irsraelita Butbul y el nipón Tanaka. Aunque en la final no pudo superar al ruso Lavrentiev, la valía de este segundo lugar reafirma su condición de aspirante constante a lo más alto del podio.
Niko Sherazadishvili, la consolidación en -100 kg
Por otro lado, Niko Sherazadishvili, continúa su consolidación en la categoría de -100 kg con un resultado que evidencia su destreza técnica y su fortaleza mental. Tras su transición de la categoría de -90 kg, en la que llegó a proclamarse dos veces campeón del mundo, Niko ha encontrado en -100 kg un nuevo desafío, y este resultado en Odivelas es testimonio una vez más de su exitosa adaptación.
Cada combate de del judoka de Dojo Quino fue un claro ejemplo de su capacidad para analizar y dominar a sus rivales, haciendo uso de su excepcional sentido del timing y su efectivo uso del kumi-kata. Sherazadishvili se plantó en la final después de derrotar a cinco oponentes por la ventaja máxima: el maltés Bezzina, el neerlandés Catharina, el francés Damier, el mongol Batkhuyag y el brasileño Buzacarini.
A pesar de caer derrotado en un ajustado duelo ante el ruso Kanikovskiy en los segundos finales por wazari, su camino en Portugal a través de los difíciles enfrentamientos hasta la final ha sido una verdadera demostración de su carácter de campeón.
Las actuaciones de Cases y Sherazadishvili no solo han traído consigo medallas para adornar sus ya impresionantes palmarés, sino que muestran el crecimiento sostenido y consolidación en sus respectivos pesos que auguran una entrega sin límites en su futura andadura olímpica en París 2024.
FOTOS: IJF/Tamara Kulumbegashvili