El judo constituye en la actualidad uno de los deportes con menos modificaciones respecto al deporte de videntes. Únicamente existe una modificación del reglamento, que hace que todos los combates deban comenzar con los dos deportistas agarrados. Si en algún momento del combate, los judokas se sueltan, el árbitro parará el combate para que vuelvan a agarrarse.
Existen también, algunas otras modificaciones, relativas a la forma de transmitir por parte de los árbitros a los deportistas las señales, ya que no lo podrán hacer por gestos, tal y como se hace habitualmente. Además en este deporte existe una alta participación de sordo-ciegos, por lo que la forma de darles los avisos, también están adaptados y recogidos en el reglamento.
En Judo los deportistas con discapacidad visual y ciegos compiten en una misma categoría.
La práctica del Judo supone un elemento de integración y mejora de la calidad de vida de las personas ciegas o con discapacidad visual grave. Para todas las edades y en distintos niveles, nuestro deporte adaptado permite socializar, entrenar y competir en igualdad de condiciones que el resto de deportistas, por lo cual constituye una herramienta perfecta para prepararse y superar los desafíos cotidianos de la vida.
FUENTE: Diversas