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Idalys Ortiz: en un gran lugar

Una campeona olímpica con 4 medallas olímpicas en total. Esa es una gran pista; no hay muchos que puedan jactarse de eso. Vale, ¿todavía no estás seguro de quién es? Esta judoka también tiene 8 medallas mundiales. Sí, sí, leíste bien, ¡8 medallas mundiales! 30 medallas del World Judo Tour… ¿ayuda eso? Ok, entonces hablemos de medallas de oro, eso debe sellarlo: campeona olímpica, doble campeona mundial, campeona del Masters, 11 veces campeona continental. Esta es una superestrella del judo, alguien que vive según los valores del judo pero no asume nada, a pesar de poder llevar la insignia de una leyenda viviente. Se habla mucho de "leyenda", pero esta cubana no podría describirse de otra manera… ups, creo que lo hemos delatado. ¡Sí, Idalys Ortiz está en la casa!

Campeona del mundo en Rio de Janeiro 2013

Solo escuchar a la gran campeona da una idea de muchos aspectos de su vida y, por supuesto, de su mentalidad hacia el entrenamiento y la competencia.

“Ha habido mucha incertidumbre para mí porque no sabía si quería continuar o simplemente trabajar hasta los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Sin embargo, finalmente, creemos que podría volver, aspirando a la 5ª medalla olímpica.

Es un gran placer visitar la ciudad de Antalya, experimentar mi regreso al tatami, aunque sea como visitante. Aunque tuve un descanso, no dejé de practicar judo al 100%. Estuve involucrado, junto con mi equipo, en algunos entrenamientos para nuestros colegas. Por lo tanto, no podría decir que lo extrañé tanto. Creo que un deportista de alto nivel que ha participado en numerosas competiciones, como yo, se merece un respiro. Por lo tanto, decidí continuar hacia una quinta medalla olímpica, siendo una de los pocas atletas que tiene este tipo de mérito y distinción. Según un dicho cubano: "las cosas fáciles las puede hacer cualquiera, las difíciles sólo las que están capacitadas". Me considero entrenada para conseguir una 5ª medalla olímpica y por eso decidí volver al tatami.

Cada una de mis medallas fue un paso hacia nuestros resultados actuales. Vivimos el día a día y vivimos momentos memorables en el judo. Logramos grandes resultados. Una vez que los logramos, se acaban y luego hay nuevas metas, objetivos y predicciones. Esas medallas olímpicas fueron grandes pasos hacia nuevos horizontes, para lograr lo que queremos, incluida esa cuarta medalla de Tokio; este fue otro paso hacia una posible quinta medalla olímpica.

Celebración en los Juegos Olímpicos de Londres 2012

Hay muchos factores que influyen, pero el factor más importante hacia la consistencia es saber lo que uno quiere de la vida, establecer un objetivo y un propósito en la vida y desearlo con todo el corazón. Ciertamente, este ciclo es un nuevo ciclo y una nueva versión de mí como atleta. Debo ponerme en forma lo antes posible y continuar con la gira de competencias, persiguiendo nuevos triunfos, metas y logros. Esto es lo que estoy planeando inmediatamente. Como sabemos, cuanto más compitamos, mejor clasificación obtendremos para competir bien en los campeonatos del mundo, Grand Prix, Grand Slams y Masters y luego llegar, por fin, a los Juegos Olímpicos.

En cuanto a las medallas mundiales, que es un tema interesante, ya que tengo una colección de medallas de todos los colores, ¡me gustaría tener aún más! Yo creo que como en otros deportes que tienen récords, también me gustaría escuchar a una atleta más joven decir que 'Idalys Ortiz de Cuba tuvo tantas medallas', para que en Cuba haya otra atleta que gane tantas medallas o tal vez yo puede ser una referencia en otro país para las nuevas generaciones que puedan aspirar a ser como yo.”

Idalys Ortiz quiere conectar con los próximos judokas que se presenten, para demostrarles que todo es posible, “Siempre es bueno dar consejos a las generaciones futuras. Debemos visualizar lo que queremos en la vida y saber lo que realmente queremos. Si realmente lo queremos, lucharemos por ello con todo nuestro corazón y siempre lograremos algo bueno”. Esto está muy cerca de uno de los principios básicos establecidos por el propio Jigoro Kano, "Donde hay esfuerzo, siempre hay logros" e Idalys claramente cree firmemente en esta idea.

“El judo es un deporte versátil y tenemos muchos oponentes. Creo que en los deportes de combate no hay oponente de menor importancia o valor y debemos prepararnos siempre como para estar listos para enfrentar al mejor atleta, como siempre me enseñó un buen y gran entrenador mío, el profesor Veitía. En mi caso, esto es lo que hice. Me preparé para todas las personas que podría encontrar en el camino y creo que desde ahora hasta los Juegos Olímpicos de París 2024, podría haber más rivales, grandes atletas para los que debo prepararme para poder ofrecer un hermoso espectáculo”.

Entonces, la preparación es una cosa, las metas son otra. ¿Qué pasa con los momentos que ya han pasado?

“El otro día me hicieron una pregunta interesante: '¿Qué pasó en la final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020?' y respondí que no sé por dónde empezar con una respuesta para eso. Es bastante complicado expresar tantos sentimientos en tan pocos momentos. Simplemente respondí que tal vez deberían hacerle esta pregunta a Akira Sone, ¡porque Idalys Ortiz entrenó solo dos meses antes de los Juegos Olímpicos! Con esto tuve la chance de meterme en la final olímpica y no solo eso, sino que fue un combate con puntaje de oro".

Ortiz (CUB) v. Sone (JPN) en la final de los Juegos Olímpicos de Tokio

“En Cuba fue un momento difícil ya que paramos muchas veces el entrenamiento no era lineal. Me afectó mucho psicológica y físicamente por eso. No podía entrenar tanto como quería ni desarrollarme para los Juegos Olímpicos. dos meses tenia que ponerme en forma y como dije antes y lo reitero, dos meses para llegar a esa final olimpica y sacar el puntaje de oro, Akira Sone es una atleta muy estable y lineal en sus entrenamientos, es una gran competidora.”

También hay que destacar que es una deportista más joven; Idalys Ortiz llegó a sus Juegos Olímpicos de Tokio cuando tenía 31 años, y Sone solo tenía 20 años.

“En mi opinión, fue un logro y un mérito más. Con una perspectiva realista, sabía que podía estar en el podio de medallas, pero nunca creí que podría llegar a esa final olímpica. Sin duda fue un reto para mí seguir los pasos de muchos atletas como Daima Beltrán, atleta cubana que fue doble medallista olímpica de plata y como Estela Rodríguez; estamos hablando de una exitosa trayectoria de casi 20 años.

Cuando formé parte del equipo cubano por primera vez tenía solo 14 años y en mis primeros Juegos Olímpicos tenía 18 años. Mi entrenador en ese momento, Ronaldo Veitía, me decía que yo estaba en la única división de los ciclos que siempre daba medalla olímpica y que no podía fallar en conseguir mi medalla en cada uno de los ciclos después de mi primera participación; Tenía que mantener la tradición. Siempre he luchado por lograr esta gran tradición. Realmente, no me centro en todas las personas de mi categoría que podrían obtener un título, solo creo que podría obtener un título".

El gran personaje de Idalys siempre se manifiesta en sus mejores momentos: ganar la semifinal de los Juegos Olímpicos de Tokio

Realmente es muy pronto para predecir el futuro. Cuando llegue el momento oportuno, veremos qué es necesario cambiar, incluso durante el momento mismo, muchas cosas pueden cambiar. Actualmente tenemos un equipo bastante joven, un equipo que se está iniciando ahora, un equipo con el que necesitamos trabajar y guiar para preservar los resultados que Cuba siempre tuvo en los eventos internacionales. Tratamos de involucrar a este equipo en campos de entrenamiento y grandes torneos para tener la sensación adecuada y poder desarrollarse. Son jóvenes y tenemos muchas expectativas, siendo conscientes de que será un proceso a largo plazo, aunque puede que tengamos estrellas emergentes inmediatas en algunos torneos. De todos modos, creo que aún deberíamos esperar un poco más.

Cuba es una isla muy deportiva. Los cubanos no estamos acostumbrados a perder y a través de los años el judo ha sido uno de los deportes que más alegría ha dado a los cubanos; Cuba es una gran nación de judo. También tenemos muchos fanáticos y críticos que están de acuerdo o en desacuerdo; por lo tanto, tenemos que lidiar con eso. Ambos casos ayudan para mejor. Muchos fans te felicitan y te alaban por los grandes resultados y actuaciones durante un tiempo determinado, mientras que otros te dicen que eres vieja, te tienes que retirar, ahora no te va bien y psicológicamente hablando tenemos que ser resilientes y decirles que están equivocados. En nuestra mente debemos saber que podemos probarlos en cualquier momento. Por eso entrenamos mucho y somos constantes en nuestro trabajo.

¡El judo se ha convertido en un pilar fundamental! Empecé el judo con solo 9 años y más de la mitad de mi vida la dediqué al judo por las mañanas, tardes y noches. Incluso por la noche, cuando llego a casa, hablo de judo con mi familia; se trata de judo. ¡Hago judo las 24 horas del día! El judo se convirtió en un estilo de vida, incluso para los miembros de mi familia que nunca han usado un judogi, pero saben de judo. El judo es muy importante para mí ya que incluso después de mi retiro seguiré vinculada al deporte.

La gente de Cuba es muy carismática y alegre y les encanta la fiesta. Somos diferentes y eso nos hace especiales. Somos una nación deportiva, muy competitiva, pero también jovial y hasta los momentos difíciles son llevados a un camino viable para que nos desarrollemos como seres humanos”.

Idalys tiene claro que está lista para competir contra París. Ella acepta que es una gran tarea la que tiene por delante y también acepta su papel en el apoyo a las generaciones venideras. Ella está en un buen lugar y ahí es exactamente donde una gran campeona, un ícono para su nación y el mundo del judo, merece estar.

https://youtu.be/QutEEMwLk34

FUENTEIJF/Jo Crowley/Grace Goulding

FOTOSIJF/Gabriela Sabau/Emanuele Di Feliciantonio

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