“El mundo no es todo alegría y color… Es un lugar terrible, y por muy duro que seas es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si no se lo impides. Ni tú, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida. Pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo aguantas mientras avanzas, hay que soportar sin dejar de avanzar. ASI ES COMO SE GANA!. Si tú sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces. Pero tendrás que aguantar los golpes.
”
— Silvester Stallone a su hijo en Rocky Balboa, 2006
No sabemos ni somos conscientes de lo que enseñamos a nuestros hijos cuando los apuntamos a clases de judo, o de otro deporte, hasta que pasa el tiempo, y llueve, hace frío, nos va mal en el trabajo, le va mal en el cole, nos peleamos con nuestra pareja, discuten en el coche entre hermanos, y no fallamos.
A pesar de todo asumimos un compromiso y vamos día a día, semana a semana, mes a mes, año a año a acompañar a nuestro hijo a hacer deporte a pesar de que preferiríams meternos en el sofá, en el café, o en el móvil a evadirnos de la realidad.
Sería más fácil dejarlos frente al tv, y descansar de todo durante la tarde, no requiere esfuerzos, pero de una forma inexplicable nos hemos metido en una o varias extraescolaes, ( y no soy partidario de sobrecargar a los niños con actividades extra escolares) ya que tan importante es estudiar, hacer deporte, comer y dormir, como divertirse, esparcirse, procrastrinar, relajarse, e incluso aburrido, es NECESARIO para el desarrollo de los niños.
De todas formas retomo por donde íbamos nos hemos embarcado en esta aventura, y sin ninguna consciencia pasaron los años y descubrimos que le inculcamos a nuestros hijos muchas cosas en esa rutina de ir al colegio, buscarlos, darles la merienda, llevarlos al judo, mirarlos, sonreir con sus progresos, volver a casa, hacer los deberes, darles baños, darles la cena y dormirlos con muchos besos y un cuento.
Y nos sorprendemos al descubrir que les hemos enseñado amor, compromiso, responsabilidad, respeto, disciplina, desarrollo de la fuerza de voluntad, y que cuando se comienza algo se continúa hasta acabarlo con dedicación y esmero, eso le hemos enseñado a nuestros hijos al llevarlos dia a dia, semana a semana, mes a mes, año a año a su clase de judo, o ballet, hasta que cierran un ciclo y se reciben de cinturón negro, o verde, y toman otros caminos, o continúan ese, o retoman el deporte después de la universidad y nos dicen:
GRACIAS!! ESTE AMOR POR EL DEPORTE, POR ASUMIR Y CUMPLIR UN COMPROMISO, ME LO ENSEÑASTE TÚ: PAPÁ Y MAMÁ
