Fisioterapeuta y graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, entrenador nacional de Judo y director técnico del stage para categorías infantil y cadete del Azuara Judo Camp.
Llevó con orgullo el nombre de Aragón y España por todo el mundo, permaneció dos ciclos olímpicos al más alto nivel, fue campeón de España en todas las categorías, medallista en torneos internacionales, participó en Campeonatos de Europa y Mundiales. Su excelente Uchi mata lo llevó a lo más alto en el Villa París de 1998, siendo el primer español en lograrlo. Clasificado para las Olimpiadas de Sidney, una inoportuna lesión cervical le impidió cumplir su sueño olímpico.
Ahora retirado de la competición, compagina su trabajo con un nuevo proyecto en Zaragoza (Proyecto Judo Helios), donde trabaja desde la base, con los más pequeños, para intentar conseguir a largo plazo competidores juniors y seniors de alto nivel. Sin más dilaciones…..”Dome”.
Introducción realizada por Jorge Giménez
1. ¿Cómo comienza tu relación con el judo?
Con 4 años me apunté a Judo en el colegio al que iba. Dos años después mis padres se mudaron de barrio y yo de colegio. En ese nuevo colegio acabó dando clase de judo, José Angel Guedea.
2. ¿Por qué elegiste este deporte?
Yo no elegí este deporte conscientemente, no fue un acto voluntario. El Judo me envolvió a mí, poco a poco. Supongo que las experiencias vividas en torno a él, su magia, y el trato especial de mi profesor de Judo hicieron el resto. Fue una consecuencia lógica de todo lo que estaba pasando.
3. ¿Un momento de tu juventud que haya marcado tu relación con el Judo?
El primer día de la clase de Judo después de mi primer campeonato de España Infantil en que perdí el bronce, cuando José Ángel Guedea me sentó a su lado y me preguntó: ¿Sergio, quieres el año que viene ser campeón de España Infantil? Respondí sin pensarlo que sí, y él me dijo que entonces tenía que ser serio y entrenar cómo él me dijera. Yo no fallé en mi compromiso y al año siguiente quedé campeón de España.
4. ¿En qué año comienzas a realizar tu labor como entrenador de Judo?
En 2003, tras recuperarme de mi lesión de cervicales, recibo una propuesta de la Federación Valenciana de Judo y de Salvador Gómez para liderar el proyecto deportivo de la Federación y del Valencia Club de Judo Terra y Mar. No tenía ninguna otra propuesta y todo lo referente a mi etapa en la alta competición estaba muy fresco. Era un buen momento para afrontar ese reto.
5. ¿Cuáles son las principales diferencias que destacarías entre el judo que se realizaba en tus años como competidor y el actual?
Desde el punto de vista técnico, sin duda, los agarres de piernas. Esa situación técnico-táctica ha cambiado el tipo de judo que ahora se practica. En mi época había muchos competidores que estructuraban su sistema de competición partiendo de esta situación, tanto para atacar como para defenderlo. Otro cambio enorme es que ahora el Judo internacional y, por tanto, los judocas, se han profesionalizado mucho. También los torneos. Pero a esa “profesionalización” han llegado otros, nosotros no. En España estamos a años luz de entender que ser profesional no es únicamente entrenar mucho, sino serlo 24h y tener una conducta acorde a tus objetivos. Por lo demás, me parece sangrante las políticas federativas que nos han llevado a tener que pagar “mucho, por todo” (cuánto talento habremos perdido por esta cuestión), y que también nos han llevado a una normativa arbitral donde por tocar un pantalón o apoyar la cabeza tras un seoi clásico se te manda para casa (como si el Judo no fuera, de por sí, un deporte ingrato en ese sentido). No, sin duda soy muy crítico con la gestión federativa de “este Judo”, pero obviamente lo que se está viendo encima de los tatamis internacionales me parece espectacular, pues el nivel de los atletas, tanto físico como técnico, es brutal.
6. ¿Un momento dulce de tu vida deportiva?
Dos. El primero al ganar el Torneo de París que me consagraba entre los mejores. Eso fue en 1998. El segundo en Sofía (Bulgaria), en la primera prueba puntuable del circuito para clasificarse para la Olimpiada de Sidney. Mi profesor había tenido un accidente de tráfico muy grave en Zaragoza dos días antes de partir para Bulgaria y se debatía entre la vida y la muerte. El sorteo me fue desfavorable, tocándome el primer combate contra un austriaco de los mejores del mundo y que ya me había ganado dos veces…en mitad del combate se me salió el hombro, cosa que nunca me había pasado. Gané ese combate y los tres siguientes, quedando medalla de plata y obteniendo puntos suficientes para acabar el circuito clasificado para la olimpiada. En esa competición, igual que en París, hubo algo especial en mi interior que pudo con todo.
7. ¿Un momento amargo en el tatami?
En Roma, en marzo del 2000, haciendo con el alemán en cuartos, tuve una mala caída y me fracturé las cervicales. Ahí acabo mi sueño y el de una generación de Judocas aragoneses que nos merecíamos esa olimpiada.
8. ¿Qué premisas consideras que se deben poseer para ser un judoka de élite?
Hay muchas cuestiones que son obvias y que todo el mundo intuye o sabe, pero a mí me gusta recalcar un aspecto que no suelo observar en los deportistas españoles y es el saber gestionar tu carrera deportiva desde una óptica profesional. Y no me refiero únicamente al entrenamiento en sí. Es obvio que el entrenamiento es una parte fundamental, pero hay otras cuestiones que afectan a tu rendimiento y al devenir de tu vida deportiva y que en muchas ocasiones los deportistas no son conscientes de que lo están haciendo mal. Por poner un ejemplo, no entiendo a los Judocas de alta competición que dicen que quieren ir a la olimpiada pero los ves dirigiendo combates en un Campeonato de España escolar o dando clases a niños “para sacar un dinero”. Recuerdo cuál fue la respuesta de mi entrenador cuando con 20 años y en la cresta de la ola, como se suele decir, fui un día a preguntarle cómo vería que diera clases en un cole: me dijo, “si empiezas a dar clases, olvídate de ser olímpico”. Y es que una cosa es ser deportista de alta competición y otra bien distinta ser un deportista de alto rendimiento.
9. ¿Qué premisas consideras que se deben poseer para ser un buen entrenador?
Hay muchas, obviamente, pero una de las principales, desde mi punto de vista, debe ser el ser capaz de controlar las emociones. Yo, últimamente, he tenido algún problema con esto, ya que es complicado dedicar tanto tiempo y esfuerzo a tus deportistas y ver cómo los descalifican de un combate por apoyar la cabeza en un gesto de lo más natural e intuitivo. Sin duda, los entrenadores personales de club, que somos quienes en este país ponemos la materia prima, necesitamos dominar esos aspectos para poder optimizar nuestro rendimiento como entrenadores.
10. ¿Qué opinión te merece el presente del judo español?
Pienso que estamos en un momento complicado. Ya llevamos un tiempo en que se están viendo las consecuencias de haber cerrado el grifo durante tanto tiempo. Mucho talento deportivo se ha quedado por el camino en España por no poder acceder económicamente a lo que se necesita para subirse al carro. Mientras otros países con estructuras federativas más potentes van como motos en esto del Judo a nosotros nos cuesta cada vez más acceder a la alta competición con opciones de medalla. Siempre van a aparecer individualidades fruto del talento innato y del esfuerzo de clubes y entrenadores “locos” y “preparados” para llevar a sus deportistas hacia arriba, pero la sensación que tengo es que las distancias con los países fuertes en esto del Judo son cada vez más amplias. Ojalá “los Garrigós”, “las Figueroa” y “los Rosendo”, por citar a algunos, se prodiguen más en el futuro y ellos en concreto consigan sus objetivos de primer nivel.
11. ¿Y cómo ves el futuro del judo nacional?.
El futuro del Judo español desde mi punto de vista pasa por dar más oportunidades a los deportistas y crear de una vez por todas una estructura nacional en condiciones y con apoyo real a los atletas. Mientras eso no se dé, estaremos jugando a esto en inferioridad de condiciones y, como decía aquel, yendo a la guerra “en tirachinas”.
12. ¿Qué puedes referir sobre el Judo en Aragón?
Pues que estamos bajo mínimos, con apenas representación en categoría absoluta y sobreviviendo a base de categorías escolares y ligeramente en Junior. Hace muchos años, cuando marché a Valencia, dije públicamente que en Aragón hacían falta “ya” entrenadores que quisieran hacer progresar a sus deportistas con todo lo que ello requería. Se me machacó por ello, pero 10 años más tarde estamos viendo lo que tenemos. Ojalá la cosa pueda cambiar en unos años.
13. Háblanos de tu nuevo proyecto Judo Club Helios.
He creado una escuela de Judo cuyo principal proyecto está ubicado en el Centro Natación Helios de Zaragoza. Estoy tratando de aunar sinergias para completar una estructura deportiva que permita a los judocas aragoneses, principalmente, rodearse de lo que necesitan para alcanzar el mejor nivel deportivo posible. Todo, sin olvidarnos de la parte académica en donde también estamos tratando de desarrollar algún proyecto paralelo. Estamos dando los primeros pasos, pero los resultados empiezan a verse poco a poco. Veremos hasta dónde somos capaces de llevarlo. Tengo claro que a pesar de las dificultades, el Judo en Aragón necesita y merece un proyecto así.
14. Este 2017 se celebra una edición más del Azuara Judo Camp, que con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los más importantes y completos del panorama nacional. ¿Qué opinión te merece analizándolo en retrospectiva?
Me siento muy contento cuando pienso que “de la nada” hemos conseguido que tanta gente quiera venir. Por el AJ Camp han pasado judocas que ahora, años más tarde, están sacando medallas en primera línea y siento que, de alguna manera, estamos contribuyendo en la formación de nuestros deportistas. Además, cada edición tenemos más presencia de deportistas de fuera de España, lo cual nos llena de felicidad.
15. ¿De qué forma motivas a tus deportistas?
No suelo sentir la necesidad de motivarles especialmente. Esto es muy largo y ellos son muy jóvenes. El tipo de motivación no es en todos los deportistas igual, así que el tiempo va ubicando a cada uno en su nivel de implicación. Muchos de ellos ya saben cómo pueden gestionar esa motivación en función del momento del año o del tipo de campeonato en el que participan. Ahora, por ejemplo, algunos están “muy motivados” porque se van a ir a Japón a entrenar el próximo verano.
16. ¿Qué características piensas que deben distinguir a un judoka para llegar a la élite??
Por desgracia no es tan fácil como tener una sola cualidad, debe aunar muchas, pero sin duda, la capacidad que envuelve y aglutina a todas las demás es el tener una cabeza bien amueblada.
17. ¿De dónde proviene tu pasión por la enseñanza?
Siempre he sentido que tenía cierta vocación por transmitir. También entiendo que cuando una persona, en el ámbito que sea, tiene la fortuna de haber vivido experiencias de calidad, está, entre comillas, en la obligación de transmitir esas experiencias o conocimientos a otras generaciones. Eso intento hacer con mis alumnos y con mis deportistas. Ni más, ni menos.
18. ¿Cómo es tu día a día?
Por la mañana voy a la comarca donde trabajo gestionando un servicio de deportes. Algunas mañanas doy clase también en la Universidad. Por las tardes, todas las tardes, tenemos una o dos sesiones de entrenamiento. Una de fuerza a primera hora, cuando toca, y otra de Judo más tarde. Llego a casa agotado, pero muy contento.
19. ¿Qué motiva a Sergio Domenech a levantarse cada mañana?
Mi sueño es tener un judoca aragonés o formado en Aragón que vaya a una olimpiada, pero en cualquier caso, mis judocas y mis deportistas me dan vida.
20. ¿Cuál es la frase indispensable en su vida?
No sé, leo muchas casi a diario que me hacen reflexionar sobre lo que expresan.
21. ¿Qué le hace reír?
Soy de risa fácil y admiro a las personas que tienen el don de “ser graciosos” en el sentido literal y bondadoso del término.
22. ¿Qué detesta?
Tener que ir al coche a “disfrazarme” para poderme sentar en la final de una competición deportiva de escolares cuando el resto de la mañana he ido con mi chandal tan ricamente.
23. Algo que quieras agregar para los lectores de Judo Noticias
Nos vemos por los tatamis.
FOTO: A. Barreñada