En Japón, una de las tradiciones en las escuelas y también en los dojos de artes marciales es que se llama "soji", que significa "limpiar". en las escuelas japonesas, el "Soji en el jikan" es la hora de la limpieza, es decir , la hora en que los niños toman el kit de limpieza y limpian, lavan la escuela. En general, son 15 minutos al día en las escuelas, y cada niño tiene un grupo de limpieza, con un líder.
Después de los 15 minutos, una señal toca de nuevo y los miembros del grupo se alinean para que el líder haga preguntas y pida comentarios sobre la limpieza del día. La retroalimentación es siempre sobre el trabajo en equipo, sobre el resultado, y el líder busca siempre motivar después de la misma. Por lo tanto, en Japón se practica el soji en las escuelas y también en los dojos, siempre al final de las clases.
Se considera inmadurez usar el dojo y dejarlo sucio para que otros limpien. Y no hay diferencia entre los graduados y menos graduados: todos deben hacer el mismo trabajo de limpieza, ya sea en el baño del dojo, ya sea limpiando el piso o el tatami.
En el acto del soji, en el acto de la limpieza, aprendemos a limpiar nuestro ego, aprendemos a ser más humildes, aprendemos a sacar con la suciedad nuestras imperfecciones. En el acto del soji podemos meditar sobre el entrenamiento, incluso realizar el Mokuso durante el soji, reflexionando sobre los errores y aciertos, para buscar la evolución. El soji es más que una limpieza física, es un acto educativo de limpieza espiritual. Es una forma de trabajar el respeto al prójimo y de poner en práctica los dos principios fundamentales del Judo: Seiryoku Zenyo y Jita Kyoei.