Estrellas del Judo

El legendario Kimura

Masahiko Kimura (木村政彦) (10 de septiembre de 1917 – 18 de abril de 1993) es reconocido como uno de los grandes exponentes de judo de todos los tiempos. Kimura (170 cm, 85 kg) nació en Kumamoto, Japón. 

Obtuvo el grado de 7º Dan a la edad de 29 años, y es considerado dentro del salón de la fama de los mejores judokas que han existido. Judoka profesional a la edad de 20 años, fue campeón del abierto japonés de Judo y mantuvo su título por 13 años, sufriendo solo una derrota en ese periodo. 

Fue también Campeón de Kosen Judo en 1936 y entrenaba en la Universidad Taku-Shoku, en clubes locales, en el Kodokan y en academias de Policía. 

Kimura contra Gracie

Curiosamente a pesar de su tremendo éxito como judoka, su nombre siempre estará relacionado al del legendario Hélio Gracie.

Estando de visita en Brasil en julio de 1951, Kimura y dos de sus compañeros de la escuela Kodokan, Toshio Yamaguchi (cinturón negro 6º Dan) y Yukio Kato (cinturón negro 5º Dan) recibieron un desafío lanzado por Gracie, una de las figuras clave del llamado jiu-jitsu brasileño.

Gracie les retó a un combate siguiendo las reglas del "Desafío Gracie", es decir, un combate sin límite de tiempo y con inconsciencia o rendición como únicas condiciones de victoria. 

Kato fue el primero en enfrentarse al formidable competidor de Brasil y resultó en empate su primer enfrentamiento. sin embargo en el segundo el nipón fue derrotado por Gracie después de más de media hora de combate por una técnica de shime waza quedando inconsciente.

Esta derrota del judoka japonés provocó una euforia nacional en el gigante sudamericano, mientras los brasileños celebraban y los seguidores de los Gracie paseaban un ataúd por la ciudad simbolizando la caída de Kato, la amplia colonia japonesa de Brasil habló duramente con los judokas.

Por su parte, Hélio propuso continuar con el desafío y que el siguiente en luchar fuera Yamaguchi, el cual se tomó tiempo para planificar una estrategia de lucha, pero su combate con Gracie nunca ocurriría, ya que entonces Kimura solicitaría competir en su lugar.

Fotografía de la lucha entre Kimura y Gracie.

La expectativa era mayúscula y el combate se llevó a cabo en el Maracaná ante una audiencia de 20000 personas, incluyendo el presidente de Brasil, Getúlio Vargas. Según aseguran fuentes de aquellos tiempos, Kimura fue advertido por la embajada japonesa de la importancia de la victoria en este enfrentamiento.

Y llegó el aguardado combate, Kimura a pesar de la oposición de Hélio Gracie le proyectó espectacularmente con su gran repertorio de Ouchi gari, Harai Goshi, Uchi mata e Ippón seoi nage. Sin embargo el tatami era demasiado blando y el gran competidor de Brasil resistía los embates.

El tiempo transcurría y Kimura comenzó a idear una estrategia para finalizarlo y llevó a Hélio al suelo, cubriéndole con kuzure-kami-shiho-gatame y yoko-shiho-gatame. Hélio pareció incapaz de respirar, pero aguantó por varios minutos, hasta que intentó deshacer la estrangulación con un brazo.

En ese momento Kimura apresó la extremidad y la retorció en un ude-garami. El brasileño no se rindió, de modo que Kimura siguió haciendo girar el brazo hasta que el hueso se rompió, dejando oír un crujido en el silencioso estadio. Como Hélio seguía sin rendirse, Masahiko no dejó de retorcer su brazo, fracturándolo de nuevo.

Entonces, cuando Kimura se disponía a darle una vuelta más, el rincón de Gracie tiró la toalla, y Kimura fue declarado ganador del combate, que había durado 13 épicos minutos. Una turba de japoneses entró en el cuadrilátero y lanzó a Kimura por los aires en celebración, mientras los Gracie se retiraban para tratar el brazo de Hélio.

El resultado de esta batalla fue la elevación de Kimura a héroe nacional de Japón y uno de los artistas marciales modernos más importantes. La llave que utilizó para vencer, el ude-garami, fue bautizado con el nombre de "Kimura lock" o simplemente "Kimura" por parte de los practicantes de jiu-jitsu brasileño, en honor al hombre que había derrotado a su máximo exponente.

Este combate, sin embargo, no estuvo exento de polémica. Contrariamente a la creencia popular, Kimura nunca afirmó que si Hélio durase más de tres minutos con él debería ser considerado el ganador de la lucha, una frase que probablemente le fue atribuida por la prensa brasileña, pero sí afirmó en su autobiografía que admiró la voluntad y el coraje de Hélio.

Kimura ejerció durante muchos años como Sensei de Judo y falleció de cáncer de pulmón a los 75 años. Se cuenta que aún estando hospitalizado, poco después de una cirugía, se le encontró en su cuarto haciendo flexiones.

Más allá de la leyenda, lo que es cierto es que el japonés, inscribió su gesta con letras de oro en el libro de las hazañas del Judo Mundial y hoy son muchos los practicantes de artes marciales en todo el mundo, que conocen por su nombre la famosa llave con la que derrotó al gran Hélio Gracie e hizo historia.

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