En los días anteriores a la prohibición de agarrar las piernas, los especialistas en sode con una sola mano como Oren Smadga (ISR), Toshihiko Koga (JPN) y Yordanis Arencibia (CUB) agarraban la pierna de uke con la mano libre y daban un salto mortal para terminar la ejecución técnica.
Este enfoque desapareció en gran medida después de la prohibición de agarrar las piernas. Sin el agarre en la pierna de uke, es imposible dar un salto mortal que haría caer a uke de espaldas. Sin el agarre de la pierna, uke podría simplemente girar.
Pero el sode con una sola mano no desapareció. Soichi Hashimoto (JPN), probablemente el que mejor realiza el sode con una sola mano del mundo en la actualidad, ideó una versión en la que no se necesitaba un salto mortal.
Sin embargo, el español Fran Garrigós está dando nueva vida al enfoque del salto mortal. Su versión es muy similar a lo que hicieron Smadga, Koga y Arencibia, excepto que en lugar de agarrar el extremo de la manga de uke, adopta un patrón de agarre diferente.
El único hombre que defendió con éxito su título europeo en Sofía 2022: Garrigós, suele hacer esta técnica cuando uke intenta alcanzar un agarre alto con la mano izquierda. En lugar de defenderse, agarra el brazo extendido de uke cerca del área del bíceps y con su mano libre agarra la cintura de uke (por encima del cinturón).
Con uke cargado de forma segura sobre su espalda, Garrigós luego da un salto mortal, arrojando a uke con él y haciendo que aterrice de espaldas.
Instantes finales de la proyección ante el georgiano Chkhvimiani
A primera vista, se parece peligrosamente a una caída de cabeza, pero si observa el movimiento con cuidado, verá que su cabeza no golpea el tatami y nunca corre peligro de lastimarse. De hecho, ¡el salto mortal es tan completo que Garrigós acaba aterrizando sobre el cuerpo de uke!
Es un lanzamiento muy dinámico que agrada al público y lo usó dos veces en el reciente Campeonato de Europa en Sofía.
El primero fue contra Kokolayev de Israel. En Golden Score, cuando Kokolayev se estiró para un agarre alto, Garrigós se lanzó a una versión muy baja de esta técnica. Inicialmente se anotó un waza-ari pero luego se canceló (Garrigos ganó finalmente con un kouchi-gake).
El segundo fue aún más espectacular por la altura alcanzada al realizar esta técnica. Se enfrentó al ex campeón mundial Lukhumi Chkhvimiani (GEO), siempre un oponente duro con sus implacables agarres altos al estilo georgiano. Pero esto es perfecto para Garrigos (1,63 m), que lo aprovechó al máximo y proyectó a su oponente georgiano con ese tipo de voltereta a una mano que no se veía desde los días de Smagda, Koga y Arencibia.
El abrazo con su entrenador Quino a la salida del tatami
Su agarre es un poco diferente al de ellos (los tres prefirieron el agarre al final de la manga), pero la ejecución del lanzamiento es idéntica.
FUENTE: JudoInside.com/JudoCrazy
FOTOS: JudoInside.com/EJU/JudoHeroes
