Un cinturón negro es un cinto blanco que comenzó el camino con dudas pero también con ilusión, es un amarillo que descubrió un mundo nuevo, un naranja que superó sus miedos, un verde que no abandonó aún cuando muchos de sus amigos no continuaron, un azul que escuchó las indicaciones y consejos de su sensei, un marrón que se percató que debía dominar su ego, ser humilde y entrenar aún más para llegar a la meta soñada: cinturón negro.
Sin embargo, en ese momento te das cuenta que ahí comienza el verdadero camino.
El cinturón negro representa el principio, el inicio de un apasionante viaje en el cual la disciplina, los valores y el trabajo esforzado y continuo, te llevarán a buscar nuevos horizontes, para intentar entender la verdadera esencia de nuestra arte marcial y convertirte a partir de ese momento en un verdadero JUDOKA.