En primer lugar, -57 kg es la historia de un fracaso. Se había anticipado la presencia innegociable de Christa Deguchi, ya que es campeona del mundo, líder del ranking y dominaba con autoridad una categoría a su medida. A eso debe sumarse su lista de victorias contra su compatriota Jessica Klimkait, que parecía estar luchando en vano en busca de la clasificación olímpica, pero cuando Deguchi se estrelló en Budapest, Klimkait aprovechó la oportunidad, de esas que no ocurren a menudo y cambió el destino. En Tokio Klimkait querrá hacer valer el dicho de que los ausentes no tienen razón.
De todos modos, Canadá tendrá una campeona mundial para defender sus intereses en Japón. Lo único que cambia es el nombre. Klimkait ganó el oro en los Campeonatos del Mundo de Budapest; es decir, cumplió con su deber y borró cualquier atisbo de debate. ¡Ahora ella es la jefa!
Jessica Klimkait y Christa Deguchi
En Tokio tendrá mucha tela que cortar, muchos oponentes. La primera de ellas es Yoshida Tsukasa (JPN), campeona mundial en 2018, subcampeona en 2019. Ganó el Masters de Doha pero desde entonces no ha ofrecido nada destacable. Tiene la experiencia suficiente para llegar a las semifinales y, como será la segunda cabeza de serie, no se enfrentaría a Klimkait antes de la final. Se había preparado para una final con Deguchi, pero ahora tendrá que reiniciar sus cálculos y pensar en una nueva estrategia.
Yoshida Tsukasa
Nora Gjakova (KOS) dio un gran salto adelante en 2017 al ganar dos títulos en el World Judo Tour. Desde entonces ha sido muy regular, alternando medallas de todos los colores, casi siempre en el podio. En 2021, con tres medallas de bronce y una de oro, Gjakova ha preparado muy bien su presencia en Tokio. Apostar por ella no sería nada descabellado y podría ser la primera candidata en hacer estallar una final entre Klimkait y Yoshida.
Pocas cosas son tan satisfactorias como sabotear los pronósticos. Quizás Gjakova encuentre un compañero para su misión en Tokio. Esta podría ser Sarah Léonie Cysique. Al igual que Gjakova, la francesa ha completado una temporada notable, sin triunfos pero con medallas en los últimos cinco torneos en los que ha participado. Tiene la capacidad de eliminar a Klimkait, como Gjakova, o de hacer lo mismo con Yoshida y por tanto tendríamos una final igualmente interesante, pero a años luz de lo esperado.
Nora Gjakova en judogi blanco
Detrás de todo esto hay un cuarteto formado por la alemana Theresa Stoll, la taiwanesa Lien Cheng-Ling, la israelí Timna Nelson Levy y la portuguesa Telma Monteiro. Son cuatro judokas muy competitivas, en general, llegando a cuartos de final en casi todas las competiciones. A partir de ahí y aprovechando que son unos Juegos Olímpicos, no tendrán nada que perder, todo lo contrario.
La ausencia de Deguchi lo cambia todo, no porque haya nuevos nombres sino porque circularon especulaciones de resultados a su alrededor. Klimkait y Yoshida serán un poco más los favoritos que el resto, con Gjakova y Cysique presentando un perfil de comandos especiales para una misión no tan imposible y las demás esperan a que aparezca el tren correcto en el momento adecuado para meterse entre los cuatro primeros. Habrá suspenso, partidos apretados, la norma 'al más alto nivel, lo habitual en unos Juegos Olímpicos.
Sarah Léonie Cysique en judogi blanco
FUENTE: IJF/Pedro Lasuen
FOTOS: IJF/Emanuele Di Feliciantonio/Gabriela Sabau
