A -90 kg podríamos copiar y pegar tomando –81 kg como referencia y cambiando los nombres, porque el problema es el mismo, aunque al cuadrado. Hay una sobreventa de solicitantes, una docena de favoritos claros y casi una docena de cazadores de medallas. Aquí los despistados se van a casa en el primer intercambio.
Tomemos, por ejemplo, al español Nikoloz Sherazadishvili. En 2019 defendía el título mundial. En segunda ronda fue eliminado por el francés Axel Clerget, que ocupa el decimoséptimo lugar del ranking mundial. Esto es lo que sucede en esta categoría; es de un nivel tremendo, con trampas letales en cada ronda.
Sherazadishvili llega a Tokio con el aura de un campeón. Acaba de ganar su segundo título mundial, lleva tres años en lo más alto del ranking y es un hombre que aprende de sus errores. Lo más difícil para él es entrar a la competición; sus primeras peleas suelen ser complicadas porque se pone nervioso. A medida que avanza en un torneo, su potencial crece y posee el uchi-mata más devastador de la categoría.
Nikoloz Sherazadishvili en judogi blanco
El número dos es el holandés, Noel Van T End, que sucedió al judoka español como campeón del mundo. Empezó el año con una victoria en el Masters y desde entonces se ganó un más que discreto séptimo puesto en los Campeonatos de Europa y nada más. Su forma es desconocida; puede que no haya competido lo suficiente. En Tokio dejaremos atrás todas las dudas.
Noel Van T End
Tercero en Tel Aviv y Tashkent y también en los Campeonatos de Europa y del Mundo, 3 es el número de Krisztian Toth, también tercero en el ranking. El húngaro es uno de los más inteligentes del circuito, curtido en mil batallas, conociendo todos los resortes psicológicos para salir de una situación complicada. Su mente compensa su déficit técnico ante rivales más talentosos. Lo que aún no ha conseguido es paliar la sequía de títulos que lleva tres años.
Krisztian Toth en judogi blanco
El cuarto es Lasha Bekauri, el otro prodigio georgiano, tan bueno como Tato Grigalashvili con –81 kg. Bekauri tiene 20 años y derrotó a Sherazadishvili en la final de Tel Aviv, manteniendo su impulso para llevarse el oro en el Campeonato de Europa, pero se lesionó el hombro en la competencia por equipos del Campeonato del Mundo. Su actuación dependerá de su recuperación. Su destino natural es enfrentarse a Sherazadishvili en semifinales, pero primero tendrá que lidiar con toros desbocados.
Davlat Bobonov fue subcampeón mundial en Budapest y puso a Sherazadishvili en serios problemas. Se puede ver el trabajo de su entrenador Ilias Iliadis porque el uzbeko está mejorando cada vez más y está montando una curva ascendente de progresión constante.
Nemanja Majdov se ha mostrado más reservado este año. Un tercer lugar en Kazán es el punto culminante de su temporada. Es joven, solo tiene 24 años, pero ha aprendido a manejarse y estar en plena forma en los grandes eventos.
Iván Felipe Silva Morales ha sufrido a lo largo de los años. Desde su plata mundial en 2018 no ha alcanzado el mismo nivel pero eso no le impide sumar podia y ser una auténtica piedra en la piel de sus oponentes. El podio puede estar demasiado lejos para él esta vez, pero podría derrotar a un favorito con grandes ambiciones.
Nikoloz Sherazadishvili y Lasha Bekauri
Mikhail Igolnikov es el oponente que más teme Sherazadishvili, porque no es bueno peleando con él. Igolnikov fue Campeón de Europa en 2020 y medallista de bronce este año. Cuando hay Juegos Olímpicos, todo lo que proviene de la Federación Rusa de Judo debe vigilarse de cerca porque son oponentes que se han preparado cuidadosamente para el oro olímpico.
Ganador en Tbilisi y Antalya y tercero en Budapest, Marcus Nyman es un trabajador incansable que compensa sus defectos con voluntad de hierro. El sueco también es un oponente difícil de combatir.
Mammadali Mehdiyev es el último de esa élite. El azerbaiyano no disfruta de un récord similar al de los demás, pero fue tercero en los Campeonatos de Europa de 2020 y en Tashkent. No lo subestimes porque se conoce de memoria a todos los demás y acumula ocho años de experiencia al más alto nivel.
Debe haber una mención especial para Mukai Shoichiro. Este año no ha hecho nada bueno en el World Judo Tour pero fue segundo en el Campeonato Asiático y además, es japonés y eso lo dice todo. Su duodécimo lugar en la clasificación le asegura un pez muy grande casi desde el comienzo del torneo.
Mikhail Igolnikov y Noel Van T End
Tenemos los cazadores de medallas de oro, los cazadores de los cazadores y también los francotiradores. En Tokio estarán el alemán Eduard Trippel, el francés Axel Clerget, el turco Mihael Zgank, el coreano Donghan Gwak y el brasileño Felipe Macedo.
Todos estos hombres han ganado y perdido con casi todos ellos. Es una categoría donde muchos desaparecen cuando menos lo esperan. El tatami de -90 kg se parece al Triángulo de las Bermudas y para ganar hay que alcanzar la perfección, lo cual ya es difícil. El problema es que tienes que hacerlo a lo largo del día.
FUENTE: IJF/Pedro Lasuen
FOTOS: IJF/Emanuele Di Feliciantonio/Marina Mayorova/Gabriela Sabau
