Tres competiciones y tres derrotas, todo ello en un período de menos de 5 meses. Tal vez en otra judoka sería algo más cotidiano, sin embargo estamos hablando de una de las actuales estrellas del judo femenino: la ucraniana Daria Bilodid.
Como punto de referencia debemos tener en cuenta los números de la bicampeona mundial que desde septiembre de 2016 hasta febrero del 2020 apenas fue batida en 3 oportunidades.
El primero de los recientes desaires de la jovencita de 20 años fue en la reanudación del IJF World Tour en octubre del pasado año en ocasión del Grand Slam de Budapest. Después del largo parón debido a la pandemia del coronavirus, tanto Daria como su equipo técnico decidieron muy acertadamente reaparecer en la categoría de peso superior como una forma de preparación y de no forzar el peso en un evento en el que no se jugaba nada.
Bilodid en su victoria por el bronce en el Grand Slam de Budapest
En los cuartos de final fue derrotada por la veterana rumana Andrea Chitu, sin embargo Bilodid reaccionaba y subía al podio tras vencer en el combate por el bronce. Hasta acá todo dentro de la lógica atendiendo no solo a incursionar en un peso superior, sino también a la entidad de su rival (varias veces medallista mundial y europea).
El estreno este año fue en el Masters Mundial en Doha. En esta cita internacional Daria transitaba sin problemas hasta la final en la que se le atragantaba por pimera vez (tenía 4 triunfos hasta el momento) la nipona Funa Tonaki, a la cual había vencido previamente en las finales mundiales del 2018 y 2019, pero ante la que cayó de wazari.
Acto seguido se vengaría derrotando a la portuguesa Catarina Costa de Ippón alcanzando el metal bronceado.
Bilodid se marchó desconsolada de Qatar
En su última aparición internacional, hace apenas unos días en el Grand Slam de Tel Aviv, la espigada judoka llegaba llena de bríos y con la espina clavada de su decepción del Masters Mundial.
A pesar de no mostrar la contundencia del pasado consiguió ir pasando rondas hasta plantarse en la final ante la actual Campeona de Europa Senior, la francesa Shirine Boukli. En este interesante duelo se llevó el gato al agua la gala de 22 años que supo en el punto de oro marcar un espectacular Ippón que levantó aplausos en el pabellón y a los miles que presenciaban de forma online este combate.
El gran Ippón de Boukli sobre Bilodid en la final de Tel Aviv
Estas derrotas en tan corto período de tiempo no solo levantan dudas sobre el actual estado de forma de la talentosa judoka ucraniana, sino que también arrojan dudas sobre la próxima cita olímpica. Su trayectoria prácticamente inmaculada hasta el momento y sus convincentes títulos mundiales del 2018 y 2019 la colocan sin dudas como una de las grande favoritas al oro de Tokio 2020.
Sin embargo en sus últimas apariciones y no me refiero solo a las derrotas, se ha echado en falta la habitual frescura con la que encaraba cada oponente. Su fluidez al ne waza ya no resulta tan eficaz, tal vez debido al estudio de sus rivales. Sus cualidades físicas ya no establecen tanta difrencia en sus oponentes. Existe una reiteración en las técnicas y en los planteaminetos tácticos que está utilizando en sus últimos combates, situación esta que han aprovechado sus oponentes para buscar la forma no ya solo de defender, también de contraatacar con eficacia como hizo la francesa Boukli.
Tal vez la lamentable actitud que tiene cada vez que cae derrotada en un combate, denota falta de madurez para analizar y asumir los errores que la están lastrando en el tatami y le puede costar que la conquista del cetro olímpico se vuelva cada vez más cuesta arriba.
Ojalá la joven deportista sea capaz de reflexionar junto a su equipo técnico y tomen las medidas necesarias para despejar los nubarrones de incertidumbre, que arrojan sombras sobre las luces con las que ha sido capaz de brillar sobre los tatamis del mundo.
FOTOS: IJF