Se considera tradicionalmente que el mejor método que permite estudiar el costo energético de una actividad física de una duración superior a 3 minutos es la determinación de la intensidad relativa en relación a las posibilidades individuales máximas de transferencia de oxígeno entre el medio ambiente y la célula muscular en actividad % de VO2 máx.

Las características peculiares de los deportes de combate impiden la realización de dichos estudios por métodos directos (medida del consumo de oxígeno) o por telemetría.

El único método de estimación indirecta del costo energético que se ha utilizado hasta ahora es la determinación del lactato sanguíneo al final del combate.

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