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Campeona Mundial Anna-Maria Wagner vivió la depresión postolímpica

La campeona mundial y medallista olímpica de bronce Anna-Maria Wagner finalmente fue liberada de su cuarentena. Para ella era un buen momento para echar la vista atrás al año turbulento que fue el más exitoso de mi carrera, eso es solo desde el punto de vista deportivo, pero la perspectiva mental es otra cosa.

Wagner: “He tenido tres años de calificación muy difíciles. Estuve constantemente bajo presión y tuve que entregar resultados, hasta el final. En esta etapa pude mantener mi enfoque y poder todo el tiempo porque solo tenía un objetivo en mente: los Juegos Olímpicos de Tokio. Luego hice lo increíble: ¡me convertí en campeona mundial seis semanas antes de los juegos! Un éxito que realmente debe celebrarse. Pero no había tiempo para eso, ya que tenía que concentrarme por completo en los Juegos Olímpicos. Tuve un día casi perfecto allí. Todo salió como lo habíamos imaginado y entrenado (mi equipo y yo): gané el bronce en individual y dos días después otra medalla con el equipo mixto. El año difícilmente podría haber ido mejor para mí.

Las semanas que siguieron fueron emocionantes y hermosas: muchas citas, recepciones, entrevistas y muchas celebraciones. Pero, ¿qué sucede después?

Tenía un objetivo en mente todos estos años, lo logré, ¿y luego qué? Vacío. La llamada depresión posolímpica me atrapó. Puede ser difícil de entender para muchos "no atletas" y nunca me sentí mal todo el tiempo. Todavía tenía tantos buenos momentos, pero tan pronto como terminaron, el vacío me atrapó de nuevo. No quería saber nada de judo durante los primeros meses. Hice rehabilitación y entrenamiento porque estaba en el plan y había puntos por resolver.

A finales de año, había perdido el deseo y la pasión por el deporte, y jugaba con la idea de abandonar por completo el deporte de competición. ¡Afortunadamente nunca estuve solo durante este tiempo! Tuve un gran ambiente y mis entrenadores nunca me presionaron sobre cuándo tenía que regresar. Por supuesto, también hablé mucho con mi psicólogo deportivo. En última instancia, sin embargo, llevas a cabo la lucha interna solo contigo mismo.

Durante mis vacaciones noté como poco a poco iba mejorando y encontré mis ganas de volver a entrenar. Con Nochevieja quería poner una línea simbólica bajo el año 2021 y entrar en 2022 con energías renovadas. Debería comenzar con mi primer campamento de entrenamiento desde los juegos en Colonia, GER. Pero luego vino la prueba de PCR positiva… y de nuevo tiró el tatami debajo de mis pies. Todas mis resoluciones y planes para el nuevo año se han ido…

La primera semana de cuarentena fue muy dura. Estaba apática, solo me acosté en la cama y pensé en dejar mi judo otra vez…

Las cosas se han ido recuperando lentamente desde la segunda semana y he tenido mucho en qué pensar. Queda por ver cómo comenzará el entrenamiento. Es importante para mí volver a encontrar diversión en el entrenamiento.

No puedo decir exactamente cuándo volveré al tatami de competición. Pero una cosa está clara: si vuelvo a participar, lo respaldaré al 100 % y estaré lista para ganar”.

FUENTEJudoInside.com

FOTOSIJF/Emanuele Di Feliciantonio/Instagram Anna-Maria Wagner

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