Visto lo visto en Bakú, la sorpresa hubiese sido que Japón no se hubiese alzado con la corona del Mundial de equipos mixto, pero esto en ningún momento del campeonato estuvo cerca de ocurrir. La selección nipona sin algunas de sus grandes figuras, en especial en el masculino (tal es su potencia) se impuso y así retuvo la corona conseguida en Budapest 2017.
Japón comenzó elimininando a Mongolia, en cuartos de final al equipo de casa y en semifinales a un equipo de Corea unificada (un hecho histórico en el judo mundial). La final ante Francia que había batido a los combinados de por un contundente 4 vitorias contra una solitaria derrota a Francia, Precisamente a selección gala derrotó en la ronda inicial a Hungría, para lueego imponerse en cuartos hasta la entonces subcampeona Brasil, mientas que en la semifinal batía a la selección de Rusia.
Ya en la final los nipones ratificaron su favoritismo con los triunfos de la Campeona Mundial Yoshida, de los 57 kilogramos, Arata Tatsukawa (-73 Kg), Shoichiro Mukai (90 Kg) y el medallista de bronce mundial Harasawa (+90 Kg) ante Pricilla Gneto, Guillaume Chaine, Alex Glerget y Cyville Maret, respectivamente. El único éxito del plantel europeo lo consiguió la subcampeona mundial Marie Eve Gahie (-70 Kg), quien venció a la medallista de bronce mundial Yoko Ono, por lo cual no hubo necesidad de realizar los dos últimos enfrentamientos y el placard quedó 4-1.
Las preseas de bronce quedaron en poder de los equipos mixtos de Rusia y Corea unificada que superaron 4-1 y 4-0 a Azerbaiyán y Alemania, por ese orden.
Y cae el telón de un maravilloso Campeonato del Mundo que iremos desglosando en próximos artículos. Hemos vivido ocho días apasionantes de buen judo, intensos combates, alegrías, decepciones, sorpresas y polémicas.
Adiós Bakú y bienvenido Tokío (sede del Mundial del 2019).
FOTOS: IJF