El jueves 27 de agosto los ojos del mundo estaban posados en el duelo celebrado entre los equipos de Alemania y Austria en el estudio de televisión de la ORF en Viena. A pesar de no ser un torneo oficial, este evento tuvo suma importancia, pues marcó el reestreno en los tatamis de competiciones a nivel internacional debido a la pandemia del COVID-19.
El marcador final reflejó un 7-5 favorable a los visitantes. La escuadra germana consiguió triunfos por intermedio de Helena Grau (-48 Kg), Theresa Stoll (-57 Kg), Emil-Johann Hennebach (-81 Kg), Nadja Bazynski (-63 Kg), Karl-Richard Frey (-100 Kg), Luise Malzahn (-78 Kg) y Johannes Frey (+100 Kg).
Por el lado del equipo austriaco las victorias fueron conquistadas por Daniel Leutgeb (-60 Kg), Lukas Reiter (-73 Kg), Lisa Grabner (-57 Kg), Johannes Pacher (-90 Kg) y Michaela Polleres (-70 Kg). El evento que tuvo la presencia un reducido público (25 personas), contó con un riguroso protocolo relacionado con las normas de higiene y seguridad de cada uno de los participantes: deportistas, entrenadores, árbitros, espectadores y staff organizativo del torneo.
"El evento da esperanza al mundo del judo", afirmó al final de la competición el seleccionador nacional masculino alemán Richard Trautmann. Realmente para todos los seguidores del Judo es una bocanada de aire fresco este regreso al entorno competitivo y demuestra que se puede llevar a cabo con éxito estos eventos bajo una estricta regulación.
La próxima parada será del 23 al 25 de Octubre el Grand Slam de Budapest y seguramente este duelo amistoso ha sido el mejor faro para que el hajime retumbe nuevamente en todos los tatamis del mundo.
FOTOS: EJU